miércoles, 13 de julio de 2011

La muerte

"En un mundo consternado por la violencia, atravesado por la realidad de la muerte, las cruces en los caminos, las estrellas en las calles, multitudes en los velorios, niños muertos por accidentes, violencia intrafamiliar, trabajos forzosos, desplazados y miles de tragedias a causa del invierno que están quedando en la mente y el corazón de este país, nos debe hacer reflexionar seriamente sobre el significado de morir-muerte.
Cuando morir a primera vista y para la mayoría, sería perder este cuerpo mortal, dejar de respirar, o como dicen algunos; (Colgar los guayos, chupar gladiolo, ir al barrio de los acostados, piso, etc.), la verdad aparece frente a mí. Veo a muchos muertos, me los encuentros muchas veces, la sorpresa es que deambulan por ahí, nos roban oxígeno, caminan sin ilusiones, sin sueños, sin esperanzas, enojados, frunciendo el ceño, maldiciendo, quejándose por todo, criticando, envidiando, celando, viviendo sin sentido, ellos… ellos sí son muertos.
Pero, entonces, ¿Qué es estar muerto?
Es saludar… “bien para no preocuparlo, pues… ahí, no me quejo, estoy… y ya es ganancia” -¿papá para dónde vas? – a trabajar – papá de dónde vienes – de trabajar. Y se les pasa la vida lenta, muy lenta, las 8 horas de trabajo parecen 100, muchos de esos muertos se jubilan, y dan gracias a Dios por el sueldito, la comidita y todo en diminutivo.
Si usted habla así, o le ha pasado algo parecido !cuídese! se está muriendo… estar vivo es tan diferente !es vivir cada instante de su vida, cada segundo, dando gracias, es respetar, confiar, ser amigo, sonreír, aún en medio de dificultades, es ponerse retos todos los días, no darse por vencido, darle importancia a lo importante, amar, servir, es soñar, anhelar y trabajar por ello, tener HIJOS, ESPOSA, no esposita, ni hijitos, ni sueldito, es GANAR DINERO, aunque no lo sea todo, es saludar: “Excelente, Perfecto, Súper, gracias, ¿con problemas? Sí, pero muy bien, espectacular.
Vivir vale la pena, Usted se lo merece, su familia se lo merece, este País se lo merece, personas llenas de convicciones y no de prejuicios, todos tenemos problemas pero, ¿por qué nos dejamos sepultar por ellos? Que cada día de su vida a partir de hoy valga la pena y usted es el único que puede hacer que eso sea así. Sólo debe tomar la decisión.
Soy feliz porque decidí serlo, nadie me lo puede impedir, estoy en todo mi derecho de vivir feliz, cuando muera voy a decir “Bienvenida hermana muerte” porque viví cada día con intensidad y logré que valiera la pena.
Mil Bendiciones".